Servicio de TTC.- Los artesanos, que surgieron en los albores de la humanidad para reflejar las vidas que llevaban, son el alma cultural de las poblaciones que tienen como único sostén a la industria del turismo, en especial en el Caribe.
De acuerdo con las definiciones generales, el artesano es un individuo especializado que hace o crea cosas a mano que pueden ser funcionales o estrictamente decorativas. La lista es larga, como muebles, artes decorativas, esculturas, ropa, joyería, artículos y herramientas de uso doméstico e incluso mecanismos, tales como un reloj hecho a mano.
Los artesanos también son artistas muy importantes para la industria del turismo en el Caribe y para cada una de sus naciones. Ir de compras es un pasatiempo muy especial para los numerosos turistas que visitan el Caribe.
En Jamaica, una isla de bellezas naturales, las artesanías son muy comunes en ventas callejeras y junto a la playa. Una lista de obras de los artesanos jamaiquinos pone en primer lugar las que tienen elementos, además de bellos, de la historia y las costumbres locales. Es el caso de la llamada ropa teñida que tiene siempre el estilo de Jamaica y del inolvidable Bob Marley. Son camisas bufandas, faldas, vestidos, sombreros, disponibles en toda la isla. No sólo sus colores son siempre vibrantes sino que sus perfiles artísticos son autóctonos y refinados gracias al trabajo de los artesanos locales.
También es muy conocido el llamado Wassi Art, una cerámica hecha por artesanos que utilizan ruedas con sistemas muy antiguos de cadena. Así crean piezas únicas en su tipo, delicadamente pintadas a mano. Los artistas lugareños dependen de materiales que provienen de la tierra y el mar.
En Cuba, los alfareros desarrollaron un arte de la cerámica, el cual , de acuerdo a la cantidad de fragmentos y piezas que se han encontrado, puede considerarse que fue crucial en la vida económica y cultural de los grupos más antiguos que habitaron la isla. Ellos también trabajaron en madera y cestería. La madera se utilizó en su momento para construir chozas y cabañas de madera y para hacer las canoas que usaban para la navegación. Sus habilidades en la talla de madera son evidentes en ciertos tipos de silla tallada, en figuras de dioses y en los tambores. Los artesanos actuales cubanos han heredado esas habilidades, que usan también en la confección de objetos históricos y útiles.
En República Dominicana magníficas joyas artesanales provienen de las conchas halladas en playas de arena blanca y de las semillas del árbol de Flamboyán rojo fuego. Según especialistas, la República Dominicana está llena de inspiración natural y materiales que los artesanos dominicanos han elaborado en su joyería muy propia. Los materiales que se producen naturalmente en cada región del país influyen en los diseños únicos de cada zona. Los artesanos de las ciudades costeras como Bayahibe utilizan conchas de diferentes colores, formas y tamaños para sus collares elaborados, aretes y cinturones.
Todas las islas del Caribe ofrecen su riqueza nacional pura a los turistas con las obras de sus artesanos. Es probablemente por ello que la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se unieron para apoyar la creación de una Red Regional de Artesanos del Gran Caribe, también con el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para el Turismo (OMT).
La red caribeña para los artesanos, que no tiene fines de lucro, está dedicada a la promoción y preservación del Caribe y sus artes y oficios. Sus funciones son fortalecer la producción de artesanías tradicionales e innovadores del Caribe, a través de talleres educativos, iniciativas de marketing y esfuerzos de preservación. La Red se dedica así a aumentar la viabilidad comercial de la artesanía como generadora de ingresos y como un aspecto crucial de mantener la identidad cultural del Caribe.
