GUAZUMAL, Santiago.- Con la inauguración hoy de la Escuela Básica César Hermógenes Vásquez, doña María Altagracia Capellán asegura instalará un colmado que le permitirá ganarse la y la de su familia.
“Se me puso todo mejor para poner un negocio. Ahora se ven los estudiantes en la escuela. Cuando ponga el colmado, los muchachitos van a “comprai” con Dios delante”, aseguró esta ama de casa de 60 años, con tono alegre y convencida de que la escuela es una gran oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
Se ve la alegría
La construcción del nuevo plantel hará más dinámica a la comunidad de Germosén. “Antes esto era muerto aquí, pero ahora se ve la alegría”.
Con la ubicación de este centro educativo, la casa de doña María quedó en un lugar privilegiado y estratégico: “El que se haya hecho esta escuela es un punto buenísimo que nos pusieron, porque esto da valor a todo”.
Doña María no vence la tentación de comparar y recuerda que antes los niños pasaban mucho trabajo para llegar a las escuelas que había, porque tenían que recorrer largas distancias a pie.
“Estamos muy agradecidos de Danilo que nos ha hecho todas estas escuelas. Aquí lo que habían eran escuelitas y colegios privados que los infelices no podemos pagar”.
El que no estudia ni se prepara no avanza
De su lado, Degni Valerio, quien trabaja en una fábrica de cigarros de Santiago, dice que la nueva escuela es un logro inmenso. Una escuela es una ayuda para toda la comunidad de Guazumal, afirma.
“Como el Presidente ha ido haciendo escuelas, ya nos vamos modernizando y civilizando. Mientras más escuelas hay, la educación está mejor y el país va a avanzar más”, asegura Degni.
Es que –analiza-- donde se construyen escuelas todo el sector se beneficia, porque se reduce la delincuencia y los niños se enfocan más en estudiar. “Porque el que no estudia y no se prepara en nuestro país no va a avanzar, eso es lo mismo en todas partes del mundo”.
Como “complicada” definió Degni la situación que vivían años atrás los estudiantes para ir a los centros de estudios. “Tenían que ir lejos, unos dos o tres kilómetros, a veces a pie. Hasta miedo uno tenía de mandar a la hembra porque es más peligroso para ella”.
A rendir más en los estudios
Para Leonardo Rodríguez, gerente de ventas de una compañía y quien mandará su niño de nueve años a la nueva Escuela Básica César Hermógenes Vásquez, la situación escolar de antes era preocupante.
“Los padres presentábamos un problema bastante difícil. Los estudiantes no nos rendían lo suficiente como queríamos, porque al haber tantos en la otra escuela, se les hacía imposible a los profesores darle la educación que se debe”, precisó Rodríguez.
No más temor
El viejo plantel quedaba a kilómetros de distancia y los padres sentían miedo. “El problema era el de mandar los muchachos solos, cruzando calles, uno siempre estaba con el temor de que le pasara algo”.
“Sin embargo esta escuela nos queda tan cerquita a nosotros que ya uno se siente con seguridad de que no le va a pasar nada a los estudiantes”.
Sin aulas no podemos tener educación de calidad
Leonardo, quien lleva 12 años viviendo en Guazumal, enviará a su niño de 8 años al nuevo plantel, el cual define como una “maravilla”. “Es increíble, el área verde que tiene, las gramas. Esta perfecta esta escuela, bien bonita”.
“La educación siempre aporta mejoría. La escuela y edificaciones escolares son la base del gran futuro que nos espera. Muchos la criticarán, pero para mí es excelente. Sino tenemos aulas no podemos tener una educación de calidad. Lo otro vendrá poco a poco”
“Se me puso todo mejor para poner un negocio. Ahora se ven los estudiantes en la escuela. Cuando ponga el colmado, los muchachitos van a “comprai” con Dios delante”, aseguró esta ama de casa de 60 años, con tono alegre y convencida de que la escuela es una gran oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
Se ve la alegría
La construcción del nuevo plantel hará más dinámica a la comunidad de Germosén. “Antes esto era muerto aquí, pero ahora se ve la alegría”.
Con la ubicación de este centro educativo, la casa de doña María quedó en un lugar privilegiado y estratégico: “El que se haya hecho esta escuela es un punto buenísimo que nos pusieron, porque esto da valor a todo”.
Doña María no vence la tentación de comparar y recuerda que antes los niños pasaban mucho trabajo para llegar a las escuelas que había, porque tenían que recorrer largas distancias a pie.
“Estamos muy agradecidos de Danilo que nos ha hecho todas estas escuelas. Aquí lo que habían eran escuelitas y colegios privados que los infelices no podemos pagar”.
El que no estudia ni se prepara no avanza
De su lado, Degni Valerio, quien trabaja en una fábrica de cigarros de Santiago, dice que la nueva escuela es un logro inmenso. Una escuela es una ayuda para toda la comunidad de Guazumal, afirma.
“Como el Presidente ha ido haciendo escuelas, ya nos vamos modernizando y civilizando. Mientras más escuelas hay, la educación está mejor y el país va a avanzar más”, asegura Degni.
Es que –analiza-- donde se construyen escuelas todo el sector se beneficia, porque se reduce la delincuencia y los niños se enfocan más en estudiar. “Porque el que no estudia y no se prepara en nuestro país no va a avanzar, eso es lo mismo en todas partes del mundo”.
Como “complicada” definió Degni la situación que vivían años atrás los estudiantes para ir a los centros de estudios. “Tenían que ir lejos, unos dos o tres kilómetros, a veces a pie. Hasta miedo uno tenía de mandar a la hembra porque es más peligroso para ella”.
A rendir más en los estudios
Para Leonardo Rodríguez, gerente de ventas de una compañía y quien mandará su niño de nueve años a la nueva Escuela Básica César Hermógenes Vásquez, la situación escolar de antes era preocupante.
“Los padres presentábamos un problema bastante difícil. Los estudiantes no nos rendían lo suficiente como queríamos, porque al haber tantos en la otra escuela, se les hacía imposible a los profesores darle la educación que se debe”, precisó Rodríguez.
No más temor
El viejo plantel quedaba a kilómetros de distancia y los padres sentían miedo. “El problema era el de mandar los muchachos solos, cruzando calles, uno siempre estaba con el temor de que le pasara algo”.
“Sin embargo esta escuela nos queda tan cerquita a nosotros que ya uno se siente con seguridad de que no le va a pasar nada a los estudiantes”.
Sin aulas no podemos tener educación de calidad
Leonardo, quien lleva 12 años viviendo en Guazumal, enviará a su niño de 8 años al nuevo plantel, el cual define como una “maravilla”. “Es increíble, el área verde que tiene, las gramas. Esta perfecta esta escuela, bien bonita”.
“La educación siempre aporta mejoría. La escuela y edificaciones escolares son la base del gran futuro que nos espera. Muchos la criticarán, pero para mí es excelente. Sino tenemos aulas no podemos tener una educación de calidad. Lo otro vendrá poco a poco”